miércoles, 11 de julio de 2018

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El SER UNO
May 15, 2017 ·

CARTA ABIERTA A EL SER UNO… 

Hola Ser Uno, soy una lectora suya, estoy iniciando el tercer libro. 

Me han surgido muchas inquietudes en cuanto a la práctica de mi profesión. 

Estoy de acuerdo con sus consejos y ya tengo mis propias conclusiones. 

Sé que la tarea es muy difícil, porque hay muchas personas que no creen que las enfermedades sean de origen psicosomáticas. 

Yo soy ginecóloga y trabajo en el gobierno con mujeres embarazadas, lo difícil de ello, es que se complican por falta de su propio cuidado, dejan la total responsabilidad al gobierno, es decir, son mujeres que se embarazan muchas veces, que no asisten a sus consultas con regularidad y tampoco asisten a ningún doctor particular. 

Algunas se enferman, pierden el útero y hasta la vida. 

Nosotros, los doctores del hospital, hacemos lo que podemos, o hasta más allá de nuestras posibilidades, sin que a veces sea suficiente. 

Me siento culpable y ando cargando la culpa siempre, no sé hasta dónde soy culpable.

Lo único que puedo decirles, es que "prendo mis antenas" lo más que puedo y trato de estudiar el caso y si creo que algo me falta, pido otras opiniones. 

La mayoría de las veces todo sale bien, pero cuando algo sale mal, mi cabeza no entiende el por qué, me digo - si estuve ahí presente cuidando a la mujer embarazada ¿Por qué?... Decidí ser ginecóloga desde que tenía 4 años de edad. 

Trabajo en la profesión que amo, necesito sentirme liberada de todo esa basura que no es mía, siempre pido a Dios que me ayude, porque nunca he tenido la intención de hacer daño a nadie, ni tampoco a través de la poca ciencia equivocada como algunos se refieren, me baso en lo que aprendí y ahora con lo que ustedes me aportan también. 

Sí, la lectura de los libros me ha ayudado, pero necesito más información, necesito platicar con mí ser. 

Necesito más claridad, herramientas, estoy sedienta y anémica de conocimiento. 

Gracias… 
María Eugenia.

RESPUESTA: 

Estimada María Eugenia…Comprendemos su dolor desde lo más profundo de nuestra alma. 
A veces todos nosotros 
quisiéramos tener una varita mágica que con solo desearlo podríamos cambiar todo lo que está mal en este planeta y transformarlo en un mundo, donde no existan las desolaciones, angustias, mortificaciones, desamparos y sobre todo que no halla sobre la faz de la Tierra, nada ni nadie que sufra, que tenga hambre, enfermedades, falta de recursos y más… Deseamos que todos tengan alimentos, un techo para vivir y que el vestido y la educación, estén al alcance de todos.

Pero no es así. 

Vemos países azotados por otros, envilecidos por intereses de control, dominio y ambición. 

Gobiernos apoyados por ideologías viejas y obsoletas que nunca han dado resultados positivos en toda la historia del planeta. 

Y eso duele, duele en el alma, porque somos seres sensibles y porque a pesar de verlos de lejos, somos hermanos de aquellos que sufren. 

Lo sentimos y lloramos por ellos. 

Es lógico que sufra y se sienta mal cada vez que las cosas no salen como desearía, pero no debe culparse, porque los médicos no son Dios. 

A pesar de todos los estudios que existen en esta realidad, nos falta mucho para llegar al conocimiento total de la energía. 

La ciencia y la tecnología de este grado, plano y dimensión es aún primaria, hay mucho que aprender y mucho recorrido para hacer.

El universo sabe el momento en que cada uno de nosotros debe  desencarnar. 

Muchos factores inciden en el desencarne: Pésima alimentación, herencia genética, falta de cuidados de la madre consigo misma y con el bebé, falta de higiene, enfermedades, maltratos, rechazo de la madre y el padre hacia el bebé, embarazo obligado por la familia o por creencias religiosas y mil razones más. 

Usted ha escogido por voluntad propia una profesión difícil y sacrificada. 

Su deber como profesional que es y por el Juramento de Hipócrates que hizo cuando se formó, es hacer su trabajo lo mejor que pueda, hacerlo con verdadera consciencia y estar segura desde el fondo de su alma, que cada caso que llega a sus manos usted pone todo de su parte para que se desarrolle conforme su conocimiento y el conocimiento que usted aprendió y le fue transmitido.

Debe aceptar que a pesar de todo su empeño y el esfuerzo que hace, el universo decide cuándo, cómo y por qué el alma debe desencarnar y aceptarlo con resignación, sabiduría y con profunda vocación interna de consciencia. 

Continúe adelante, se necesitan más médicos como usted.

 Hoy en día, en forma general, muchas actividades y realizaciones se han convertido en prósperos y lucrativos comercios, hasta la salud no se salva, la vida y la muerte son fuentes de ambición y codicia. 

Levántese todas las mañanas y diga estas palabras de conforto:

“Que en este día mi voluntad sirva para la felicidad de los demás y me ayude a mí a encontrar mi propia paz. 

Que mi trabajo, sea fuente de gozo, satisfacción, encuentro y unión. 

Que mi labor sea capaz de ayudar a la transformación de un mundo mejor por el que luchamos. 

Que mi esfuerzo sea fecundo. 

Que mi acción, obra y pensamiento sean como un regalo para todos. 

Que mi responsabilidad sea de bondad y unión. 

Que mi esfuerzo se llene de entrega, de verdad y de amor. 

Que mi labor sea un pedacito del mundo que deseo. 

Que mi vida sea regocijo para todos”

… Ofrezca su trabajo al universo, hágalo siempre con buena disposición y deje que él la guíe con su LUZ y AMOR… 

Camino del Ser.

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