Queridos hermanos, ya he leído los 6 libros, ahora estoy comenzando de nuevo la lectura, pero durante todo éste tiempo no sólo ha sido un período de conocimiento a nivel teórico sino también a nivel práctico el cual me llevó a tomar conclusiones y algunas decisiones debido a los resultados obtenidos.
Cuando uno lee los libros de El Ser Uno, quiere que todo mundo sepa la información que contienen, ya que también en algunos textos los libros sugieren extender ese conocimiento para ayudar a despertar a nuestros hermanos, sin embargo al intentar eso me di cuenta de muchas cosas.
Comencé recomendando la lectura de los libros a varias personas, sólo una de ellas los ha leído todos, los demás no se mostraron interesados, paralelamente comencé a cuestionar todo, conversando con mi familia en todo momento detectaba conceptos que eran más terrenales que de conocimiento cósmico y entraba en una discusión tratando de explicar por qué difería de sus opiniones respecto a algunos temas.
Comencé recomendando la lectura de los libros a varias personas, sólo una de ellas los ha leído todos, los demás no se mostraron interesados, paralelamente comencé a cuestionar todo, conversando con mi familia en todo momento detectaba conceptos que eran más terrenales que de conocimiento cósmico y entraba en una discusión tratando de explicar por qué difería de sus opiniones respecto a algunos temas.
Esto hizo que comenzara a tener problemas con ellos, ya no me sentía a gusto con su compañía por que no sentía una compatibilidad de pensamiento, opté por callarme ante todo lo que viera o escuchara pero eso no me hacía nada feliz, y ellos también comenzaron a verme como bicho raro.
Comencé a reducir drásticamente mi círculo social por lo mismo, pero llegué a una conclusión que no sé si difiera de lo que al El Ser Uno se refiere respecto a difundir el conocimiento, ya no trato de cambiar el pensamiento de nadie, trato de aceptar a las personas tal y como son aunque piensen, vivan y se comporten muy diferente a mí.
He llegado a la
conclusión de que no podemos intervenir en la evolución de los demás, como bien lo dice El Ser Uno, el botón de una flor no se puede forzar para abrirse, cada quien tiene su momento y su tiempo y si están viviendo situaciones que les están causando sufrimiento, son necesarias para su evolución.
Por lo tanto ahora no pretendo difundir más el conocimiento entre éstas personas ni entre las que más o menos se interesan por éstos temas, ya que ellos están despertando por otros medios, porque todos los caminos nos llevarán a todos al mismo lugar.
Al final sentí que era mejor mantenerme cerca de la gente que tratar de tener la razón, ya que el no interactuar con nadie tampoco me va a permitir a mí conocerme a través de los demás, porque yo también estoy en un camino evolutivo y me falta mucho por recorrer, mucho por sanar y mucho por aprender.
Me gustaría conocer su opinión al respecto y saber si estoy actuando mal por omisión o no estoy haciendo bien las cosas.
Gracias Hermanos, Diana.
RESPUESTA:
RESPUESTA:
Estimada Diana…
La felicidad que se siente al despertar, todos lo hemos sentido.
Alegría, paz, amor,
conocimiento, entendimiento y más nos embarga, sale por nuestros poros y deseamos que todo ese amor que sentimos hacia nuestros seres queridos y los que nos rodean, experimenten lo mismo… Insistimos, explicamos, recomendamos y más hasta que nos cansamos de la indiferencia, de la falta de atención, de las burlas y sonrisitas escondidas, haciéndonos sentir como seres locos y fuera de lo normal.
Nosotros mismos a veces nos incomodamos de sus chistes subidos de color, de las bebidas alcohólicas y cigarrillos que corren en una fiesta, los vemos comer animales o alimentos que nosotros ya hemos abandonado.
Todo eso nos hace sentir a kilómetros de distancia.
Todo eso nos hace sentir a kilómetros de distancia.
A algunos familiares los vemos enajenados y aturdidos como si fueran sonámbulos que caminan por la vida sin saber porque lo hacen o porque viven.
Nuestro corazón se oprime de pena y dolor, porque nos hemos convertidos en espectadores de lo que antes era nuestra propia vida.
A pesar de todo lo que vemos, sentimos y vivimos, el amor que sentimos por nuestros seres queridos, debe ser grande, flexible y respetuoso.
El respeto al espacio de cada ser debe ser nuestro lema.
Tenemos que entender que cada ser tiene su propio camino en el sendero de la vida.
El hecho de tener la Consciencia Despierta, no significa que todos deben de estar despiertos en el mismo instante y momento.
Querer despertarlos insistentemente antes del tiempo, tampoco es una buena idea.
Cada ser tiene su exacto tiempo, madures y momento para que su alma encuentre el Camino de Regreso.
La forma cómo lo realiza también difiere una de las otras.
“Todos los caminos conducen a Roma” es un dicho antiguo pero verdadero.
Cada ser sentirá en su corazón y alma el equilibro y la necesidad precisa para emprender el viaje eterno e infinito, respondiendo al llamado Cósmico de LUZ y AMOR.
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Compartamos con alegría y bienestar la compañía de nuestros seres queridos, cuidándonos de no involucrarnos en lo que podría ser contrario al camino que nuestra alma emprendió.
“Juntos, pero no revueltos”, así como debemos respetar a los demás, también ellos deberán aprender a respetarnos.
Pero hay que aprender a conservarnos en el silencio del sabio, que habla lo necesario, en el momento que debe hacerlo y con las personas que lo piden.
Pero hay que aprender a conservarnos en el silencio del sabio, que habla lo necesario, en el momento que debe hacerlo y con las personas que lo piden.
De esta forma preservaremos el equilibrio entre esta realidad-material y la realidad-espiritual, es el juego de muñeca que debemos conocer y comprender cuando se emprende el camino de LUZ y AMOR…
“Quédate en silencio, cultiva tu propio ser interno.
Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo.
No trates de forzar, manipular y controlar a los otros.
Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son, o lo que tienen la capacidad de ser en cada momento de sus vidas”…
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